El 22 de mayo pude celebrar un año más.
No hubo tarta ni brindis (no hacen falta para ser feliz) . Fue un maravilloso día en el que la naturaleza me llenó de mil regalos.
Caminaba despacio procurando absorber el silencio solo interrumpido por el leve susurro del río y los pájaros aun somnolientos.
Pensaba ,imaginaba ,soñaba....siempre viene bien volver un poco atrás y analizar el año que ya pasó, ayuda a rectificar en el futuro....teniendo al silencio como aliado resulta muy sencillo.
Las cunetas creían ser los mejores jardines y se llenaban de pequeñas flores de mil colores.
Las lagartijas ,el lagarto verdinegro y la serpiente de collar descansan tranquilos bajo un sol que ya calienta.
Un ruidoso movimiento de las hojas de un árbol....¡una ardilla corretea de una rama a otra!....¡que no la pillo!
En cualquier rincón me encuentro a una madre responsable con su pico cargado para llevar a sus crías que seguro la esperan impacientes.
Al fondo ,la peña con esa niebla que se niega a irse.
Bajo el puente nadan de un lado a otro ,inquietos ,los peces y las ranas ruidosas presagian la llegada del verano.
Las mariposa, escasas aún, empiezan a buscar sus flores preferidas.
Una mañana preciosa para celebrar la vida.
Aunque parezca raro (a la gente no suele gustarle), me encanta cumplir años por lo que significa....estoy aquí ,puedo disfrutar de lo que me rodea ,puedo sentir el "cariño y la amistad" de los que sé que se acuerdan de mi para felicitarme.
Puedo decir como Mercedes Sosa..."gracias a la vida que me ha dado tanto".
Gran variedad de fotos a cada cuál más bonita.
ResponderEliminarMuchas gracias Roberto.
ResponderEliminarNo me entró el comentario hasta ahora,por eso no contesté antes.