Ahí están, presentes en cualquier rincón. Pienso que cada vez más queridos y protegidos (sin olvidarme de los que sufren "el sadismo" de algunas "personas" que sin lugar a dudas podrian clasificarse como una "nueva especie de animal peligroso").
Me encanta verlos felices con su pelotina,impacientes esperando por el dueño, curiosos mirando para mi o lanzándome una abierta sonrisa .