martes, 5 de febrero de 2019

REGRESANDO DE LA COSTA.



Precioso día para disfrutar del sol,la mar, de la vuelta en tren.Estoy convencida ,cada vez más ,de que hay que aprender a "vivir" esos instantes tal vez sin importancia,pero únicos ,porque somos cada uno de nosotros los que los vivimos,sin necesidad de tener que depender de nadie ....¡hay que aprender que la soledad puede ser muy gratificante!.En estas mis excursiones me encuentro con la naturaleza ,me fijo en todas esas imágenes que pasan con rapidez ante mi cuando voy en el tren, ( los campos de un verde intenso para alegrar a esos arboles ocres ya sin hojas,el cielo jaspeado de pequeñas nubes y los pueblinos luciendose en cualquier colina) ....eso...¡ me encanta!.Hacia un calorcillo más propio del otoño que del invierno,algun valiente disfrutaba del baño ( y doy fe de que eran mayores de los 80),me dieron envidia,es un placer sentir el agua "fresquina"y notar como nuestro cuerpo se siente con energía (lo hice muchas veces a la madrugada después de una noche de pesca).Los pescadores esperaban pacientes a que algún pez un poco despistado cayera en el engaño.Los troncos del último temporal esperaban ser recogidos en un montón y ¿cómo no? ,los perros disfrutaban correteando felices.Un buen día para añadir a mis excursiones.